Las habilidades de los jugadores (III): el entrenamiento

Ya hemos visto los tipos de habilidades, ahora veamos la forma en que el entrenamiento sube sus valores. Lo más básico es entender que cada entrenamiento sube varias habilidades, no hay ninguno que solo suba una –ya ahondaré otro día con la tontería esa de que organizar media solo sube el carisma de los medios y los dopa-. Voy a repetirlo a para que no pase desapercibido: cada entrenamiento sube varias habilidades. En la mayoría de los casos cada entrenamiento sube diversas habilidades.

En esta misma página tenemos una tabla con la subida estimada de los jugadores para cada entrenamiento y posición. Su forma de usarla ya es cosa de cada uno, pero para entender lo que se quiere explicar aquí supondremos que siendo 1,000 la subida base, si la tabla dice 40% querrá decir que sube la media del jugador en 0,400.

Nota: actualmente hay subidas de jugadores por encima de los valores de la tabla debido a que las motivaciones superan el 100% gracias al 5% de las victorias y el 5% de los accesorios, para un total de 110% de subida.

Como norma general, si la tabla dice 40% podremos decir que un jugador de buena progresión, buen entrenador y buena motivación debería subir más o menos 0,400. Pero esa cifra es la subida de la media… y por tanto es la suma proporcional de las subidas de las habilidades. En este caso, nuestro 0,400 será producido por ejemplo de subidas de varias habilidades con diferente peso: 0,235 de velocidad, 0,120 de tiro y 0,009 de otras 5 habilidades.

Existen dos situaciones que demuestran lo explicado anteriormente usando el mismo ejemplo:

1. Cuando un entrenamiento sube velocidad, y esta llega a 99, el entrenamiento sufre un bajón de 0,235 porque ya no puede subir más velocidad. Aplicado al día a día lo que sucede es que entrenamos durante un mes ese entrenamiento concreto siempre a 0,400 y el día en que velocidad alcanza 99 la subida baja a 0,165.
2. Cuando el entrenamiento sube tiro, al ser una habilidad calculada de otras ocultas, no llegará nunca a 99, pero sí puede ser que alguna de las ocultas que intervienen llegue a 99. En ese caso nos podremos encontrar que el tiro se calcule, por ejemplo, de dos ocultas que aportan 0,100 y 0,020. Al llegar la primera a 99 dejará de subir, y su aportación al tiro desaparecerá, con lo que éste pasará a subir solo 0,020. En el ejemplo usado se vería el día en que, sin motivo aparente, pasara de 0,400 a 0,300.

Por todo lo explicado es habitual que un entrenamiento cualquiera que sube durante mucho tiempo a buen ritmo, en un plazo corto de tiempo sufra varias bajadas. En el caso que tenemos de ejemplo podría suceder que entrenara a 0,400 durante 2 meses, momento en el cual llegará a 99 en velocidad, y bajara a 0,165. A las dos semanas, llegando a 99 la oculta que afecta a tiro, volvería a bajar y quedaría en 0,065. En este caso tendríamos que después de mucho tiempo entrenando a 0,400, en un plazo de 2 semanas habríamos sufrido un bajón a 0,065.